Thursday, November 28, 2013

Cuchillito de Palo

CUCHILLITO DE PALO      
©Ana Sastrias 2013
Estimados Lectores,
Como continuación a nuestra afamada publicación “31 PINDARI DRIVE”. Ahora en memoria de mi marido JOSE ANTONIO RAMOS JIMENES, el iniciador de los “Pindaris”, me es pertinente contarles la historia del “Cuchillito de Palo”, cuya existencia y servicio nos han acompañado durante más de 20 años.
“Fue en el año de 1992, posiblemente en Tokio (primavera - verano), cuando te descubrí y me cautivaste por tu diseño simple y elegante, por tu textura lisa y tu eficiencia al cortar.
En esos meses de descubrimiento de la cultura japonesa, conociendo también gente de Asia y Oriente Medio y de Africa e India, Paquistán y Sri Lanka que se unieron a la experiencia japonesa; te guardé todo el tiempo hasta mi regreso a México.
En México, ya después de 5 meses de haber sido cuidadosamente guardado, decidí quedarme contigo y usarte. Desde ese mismo momento, no ha habido un día que no te haya usado.
Has sido muy eficiente en untar la mantequilla, el queso Brie, Camembert y hasta el queso Azul. Nos has acompañado en diversos domicilios que hemos tenido y has sobrevivido todas las empacadas y desempacadas valerosamente.
Has hecho de nuestras reuniones, tanto en México como en Australia, toda una delicia. Con tu amiga, también japonesa, “la palita”, los dos han sido una pareja inseparable en la preparación diaria de nuestros alimentos y botanas.
Es increíble lo rápido que pasa el tiempo y todo lo que has durado, a pesar de tanto uso, tantas lavadas y que todavía el año pasado, las ayudantas te confundían con basura y te tiraban al bote, pero, yo como buena dueña te rescaté en dos o tres ocasiones. Tus amigas las palitas, no sobrevivieron los malos tratos en las lavadas de esas ayudantas, quedándo sólo una palita. Y como ya no hay ayudantas, Uds dos pueden estar totalmente a salvo.
Nunca pensé, la primera vez que te metí a la lavadora de trastes, que casi te perdía. Pobresito cuchillito, perdiste tu textura lisa y tu color. Desde esa vez aprendí que tú eres de lavado a mano a la antigüita.
Has sido testigo de tantas cosas, de momentos agradables, y difíciles en nuestras vidas. Has sido testigo de cada paso en la enfermedad de José Antonio, y como buena compañía le diste lo mejor que pudiste hacer por él, darle un buen queso untado en una galleta o en un pan, darle un buen dip, darle un buen pan semi tostado con mantequilla, prepararle un exquisito sandwich de jamón y queso con mayonesa, mostaza y aguacate.  Quién lo hubiera pensado, tú tan perenne, que ni el Titanic, tan grande y fuerte, hubiera resistido.

Tú tan pequeño, insignificante, común y a la vez original
te  has hecho parte de nuestra vida diaria
resistiéndote a quebrarte.
Te has resistido al olvido
rescatándote de los malos tratos,
haz superado muchas enfermedades nuestras
y una que otra muerte.

Tú que parecieras poca cosa,
casi inútil, haciéndote más delgado cada vez
en cada lavada, pareciera que tu uso original
te está empezando a quedar grande,
pero algo me dice, cada vez, que todavía quieres 
ser útil.

Cada comida te invito a que me complazcas, ahora con Hommus, ahora con dip, ahora con mantequilla, ahora con mermelada y ahora con un buen queso.
Sé que algún día llegará que ya no pueda gozar de tus servicios, pero así como todos nos resistimos a morir y desaparecer, así también nos tocará a todos”.
Lo que un cuchillito de palo resiste, no es digno de menosprecio.

Ana  Elena Sastrías
5 - 04 -2013
8:08 pm
Penrith.

Sydney, Australia

No comments: